CONSEJOS
CUIDADO DE LA PISCINA
Acerca de la piscina
Limpieza de la piscina
El agua no es lo único que hay que mantener en buen
estado, la piscina también debería estar siempre limpia. Por este motivo,
como mínimo una vez al año debería realizar una limpieza a fondo de la
piscina completamente vacía de agua (ver Cuidado de la piscina en cada época
del año) con un limpiador de piscinas.
La limpieza anual se debe realizar
tanto en las piscinas descubiertas como en las piscinas cubiertas, ya que
aunque el agua se vea limpia, las paredes y fondo deben limpiarse de los
restos de cal y de suciedad para que las algas y bacterias no se puedan pegar
a ellas.
Cuidado del filtro
Recomendamos realizar un lavado a contracorriente
del filtro de arena como mínimo una vez por semana para eliminar la suciedad
que se le ha ido acumulando. Además, con los lavados a contracorriente, se
irá renovando poco a poco el agua de su piscina y disminuirá la concentración
de nitratos y cloruros, sales que se forman por las reacciones del cloro. A
pesar de realizar lavados a contracorriente de forma regular, sobre todo
cuando el agua es dura, en los filtros de arena se acaban formando depósitos
calcáreos que incluso pueden llegar al extremo de obturarlo e impedir que
éste actúe de forma óptima.
A modo de prevención, debería realizar una
desincrustación y limpieza profunda del filtro con Decalcit Filtre de 3 a 4
veces al año. Para que la desinfección del agua y la floculación sean
eficaces es necesario que el funcionamiento del filtro de arena sea
impecable. Por este motivo, le recomendamos cambiar la arena del filtro cada
dos o tres años.
BAYROL ha investigado a fondo la relación que hay entre la
calidad del agua y el estado del filtro y ha descubierto que en la práctica
uno de cada dos filtros está sucio o lleno de gérmenes. Este hecho tiene
graves consecuencias sobre la eficacia de los productos desinfectantes usados
para cuidar el agua, ya que éstos prácticamente se consumen en el mismo
filtro y no queda casi nada para desinfectar el agua de la piscina.
La
consecuencia es un agua turbia, verde o, en general, de mala calidad.